Iba a reunión con Gobernador de Sinaloa y Cuén; me secuestraron.- Mayo
Contraportada // Redacción
Medios estadunidenses difundieron este sábado una carta supuestamente atribuida al narcotraficante mexicano Ismael “El Mayo” Zambada, en la que asegura que fue emboscado, secuestrado y trasladado sin su consentimiento a Estados Unidos, donde fue detenido.
La carta de dos cuartillas y está escrita en primera persona y periodistas afirman que el texto fue distribuido por Frank Pérez, abogado del capo del Cártel de Sinaloa.
En ella se asegura que el secuestro habría ocurrido cuando el capo acudió a una reunión en la que supuestamente se encontraría con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y con Héctor Melesio Cuen Ojeda, exalcalde de Culiacán y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
Asegura que fue invitado a la reunión por Joaquín Guzmán López “para ayudar a resolver las diferencias entre los líderes políticos de nuestro estado”. Se asegura que existía una disputa entre el gobernador y Cuen Ojeda por quién dirigiría la UAS.
Se afirma también que la reunión se llevaría a cabo en el rancho y centro de eventos Huertos del Pedregal, ubicado a las afueras de Culiacán. Describe que en el lugar había hombres armados vestidos de verde y que “El Mayo” era acompañado por cuatro integrantes de su cuerpo de seguridad.
Dice que, tras haber visto en el sitio a Héctor Melesio Cuen Ojeda, entró acompañado de José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y por Rodolfo Chaidez, miembro del equipo de seguridad del capo mexicano.
“Vi a Joaquín Guzmán López, a quien conozco desde que era un niño, y me hizo un gesto para que le siguiera. Confiado en la naturaleza de la reunión y en las personas implicadas, le seguí sin dudarlo. Me condujeron a otra sala que estaba a oscuras”, narra la carta.
En la carta se afirma también que Héctor Melesio Cuen Ojeda fue asesinado “a la misma hora y en el mismo lugar donde me secuestraron”, y no en la gasolinería donde habría sido baleado por un intento de asalto, como sostiene la versión de las autoridades de Sinaloa.
Hace un llamado “a los gobiernos de México y Estados Unidos para que sean transparentes y proporcionen la verdad sobre mi secuestro en Estados Unidos y sobre las muertes de Héctor Cuen, Rosario Heras, Rodolfo Chaidez y cualquier otra persona que haya perdido la vida ese día”.
Finalmente, también hace un llamado “a los sinaloenses a la mesura y a mantener la paz en nuestro estado. Nada se resuelve con violencia. Ya hemos recorrido ese camino y todos perdemos”.