El Infierno de Dante

Quien aseguran no respeta acuerdos, ni procedimientos legales, mucho menos atender un convenio firmado y pactado en lo individual entre autoridad y un particular es el dirigente del sindicato de trabajadores municipales de Allende, Jesús Baltazar Tamez Guerra.

Resulta que el secretario general del gremio de empleados municipales violentó un acuerdo ya firmado por un ex empleado de la administración actual, la cual presidente Patricia Salazar Marroquín, y por sus pistolas, exigió a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje invalidad un convenio de liquidación, sólo por su capricho personal y como una intentona de presionar a la parte patronal a cumplir los acuerdos contractuales de salarios y prestaciones.

El municipio estableció de manera previa un convenio de pagos para liquidar por cese a un ex empleado, entregándole en plazos programados a varios meses la cantidad de 400 mil pesos. Todo bien hasta ahí, ya que ambas partes acordaron frente a la autoridad laboral el procedimiento administrativo.

Empero, Tamez Guerra presionó, pataleó y amenazó a la autoridad laboral para que de manera directa emitiera un laudo judicial para que en una sola emisión se le retirara de una cuenta bancaria que maneja el gobierno de Salazar Marroquín los fondos reclamados en la demanda laboral, lo cual afectó sin querer la ejecución de otros programas y actividades establecidas con antelación por la autoridad municipal.

El líder sindical asegura que todo lo hace por el bien de Allende.

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